COCHE RENFE MADERA III clase.
A partir del año 1910 varias compañías ferroviarias construyeron gran cantidad de un nuevo tipo de coche de viajeros, más largos y mucho más estables, disponian de pasillo lateral en el interior, por lo que los viajeros podían moverse y acceder a la cabina y al aseo con una gran comodidad. Además se les equipó con calefacción. Estos coches tuvieron una larga vida. La mayoría de ellos fueron destinados principalmente a Andalucía, Valencia y Extremadura, después de más de cincuenta años de servicio.